Desgranando la nueva normativa de calzado de seguridad
Como ya adelantamos en un post que escribimos hace tiempo la normativa EN ISO 20345:2022 (referente al calzado de seguridad) y la normativa EN ISO 20347:2022 (sobre el calzado de trabajo) entraron en vigor el 1 de enero de 2024. Hasta el 11 de noviembre de 2024 convivirán con las normativas anteriores (EN ISO 20345:2011 y EN ISO 20347:2011).
Lo primero que queremos hacer es transmitir tranquilidad: los certificados no caducan cuando se actualiza una norma. Por eso, todo el calzado certificado conforme a la norma 20345:2011 seguirá siendo válido hasta su fecha de caducidad (que son 5 años desde la fecha de expedición).
Hemos pensado que la mejor manera de saber cuáles son las diferencias es conocerlas en detalle. Partamos de lo más general: el calzado de seguridad se clasificaba en Clase 1 (de cuero, textiles o materiales sintéticos) y Clase 2 (de caucho o materiales poliméricos); con la norma de 2022 se añaden los calzados de seguridad híbridos, que tienen la parte superior de clase 1 y la inferior de clase 2.
En un próximo post abordaremos cada una de las clases y los niveles de protección que abarcan cada uno de ellos. Hoy nos centraremos en los requisitos básicos para los calzados de seguridad y cómo cambian.
Si realizamos una comparativa entre la EN ISO 20345:2011 y la nueva EN ISO 20345:2022 podremos ver en cuanto a:
1. Resistencia al deslizamiento.
Desaparecen las tres clasificaciones (SRA, SRB y SRC) de la norma de 2011 porque la prueba en suelo cerámico humedecido con solución jabonosa pasa a ser obligatoria para todo calzado de seguridad (el anteriormente denominado SRA). A partir de ahora sólo aparecerá como requisito adicional SR, refiriéndose a la prueba antideslizante en suelo cerámico con glicerina.
En la prueba de deslizamiento sobre suelo cerámico humedecido con solución jabonosa, los ensayos y exigencias pasan a ser:
En la siguiente tabla podemos ver la comparativa entre la norma de 2011 y la de 2022. En esta última, por tanto, se simplifica la clasificación del calzado de seguridad en relación al deslizamiento.
2. Resistencia a la perforación.
En cuanto a la perforación pasa del marcaje indicador de haber sido realizada la prueba en base a la normativa del 2011, a diferenciar ahora, por un lado si la prueba se ha realizado en calzado con plantilla anti perforación metálica (P) con clavo de 4,5 mm o realizada en calzado con plantilla anti perforación no metálica. En este último caso, encontraremos dos marcajes: PL, para pruebas con clavo largo de 4,5 mm y PS para pruebas realizadas con clavo corto de 3 mm.
En la tabla siguiente tenemos la comparativa. En este punto, por tanto, diversifica plantilla anti perforación metálica y no metálica y en cuanto al tipo de punzón, número de ensayos y la presión que tienen que resistir.
3. Resistencia al combustible y al aceite.
Con la norma de 2011 el ensayo de la resistencia de las suelas al contacto con los combustibles, aceites... en definitiva, a los hidrocarburos, las pruebas eran un requisito obligatorio en los niveles de protección S1 a S5. Sin embargo, ahora, con la norma de 2022, deja de ser requisito obligatorio. Con el nuevo marcado el requisito FO pasa a ser una prueba de tipo opcional.
Y hasta aquí el post de hoy. Descubre más sobre las novedades en materia de normativa del calzado de seguridad en este post
Es importante que conozcas esta información para poder seleccionar el calzado de seguridad adecuado. En cualquier caso, te recomendamos que acudas a especialistas, no lo compres en cualquier lugar. Adquirir tu calzado de protección en una tienda de profesionales (como Janfer) te garantiza que obtendrás un producto de calidad adecuado para tus necesidades específicas, que cumple la normativa y que te proporciona comodidad y seguridad para el trabajador.
¿Por qué es importante comprar los calzados de seguridad en una tienda de profesionales en la materia?
Podríamos resumirlo con una expresión “Zapatero a tus zapatos”. Cada vez nos encontramos más espacios comerciales que ofrecen todo tipo de elementos de seguridad junto a otros cientos o miles de productos. ¿Realmente pensamos que en esos espacios van a poder asesorarte correctamente? Incluso donde hay personal por secciones al final lo que conocen es lo básico con lo que te puedes estar comprando unos zapatos que no te vayan a proteger convenientemente o que, en caso de tener los pies más delicados, te van a agravar tus problemas. ¿Realmente estás dispuesto a arriesgarte? Aquí te dejamos con esta pregunta para que puedas reflexionar sobre ella.
Acude siempre a los profesionales.