Trabajar al aire libre en contacto con las plantas y la tierra, bajo el sol y la lluvia y en entornos donde suele haber agua en el suelo nos plantean la necesidad de llevar un tipo de ropa de trabajo y calzado adecuado, además de contar con los EPIS adecuados para la prevención de los riesgos a los que estamos expuestos.

 

¿Qué normativa debe cumplir la ropa de un jardinero o un agricultor?

La ropa  de trabajo para jardineros y agricultores (y personas con tipos de trabajos similares) deben cumplir con distintas normativas europeas que aseguran la protección adecuada frente a los riesgos asociados con el trabajo al aire libre, en contacto con la tierra y las plantas y con las herramientas de uso específico.

Las normas específicas relacionadas con la ropa de trabajo y los Equipos de Protección Individual (EPIs) son:

• EN ISO 13688 que especifica los requisitos generales para la ropa de protección en términos de tamaño, etiquetado y ergonomía, así como la información que tiene que suministrar el fabricante.

• EN 381: esta norma es específica para los motoserristas u operarios que trabajan con una motosierra. Aunque en general no todos la usen, en caso de hacerlo, deben llevar una ropa específica.

• EN 343: es la norma que recoge cómo debe ser la ropa de protección contra la lluvia. 

• Las normas EN 471/ISO 20471 referidas a la ropa de alta visibilidad. En aquellos casos que se trabaje cerca de carreteras o de maquinaria en movimiento (tractores, cosechadoras, segadoras, etc.) deben usar ropa que les permita ser visibles y reducir de este modo los riesgos de accidentes.

• EN 20345:2022: considerando el calzado de seguridad como parte del vestuario laboral, deben usar un calzado que cumpla con la norma para evitar golpes en la puntera, perforaciones y riesgos varios.

¿A qué riesgos laborales está expuesto un agricultor o un jardinero?

Tanto agricultores como jardineros se ven expuestos a diversos riesgos laborales como consecuencia de las características propias de su trabajo: tienen actividad física intensa, exposición al sol y a sustancias químicas, uso de herramientas y maquinaria, así como a las condiciones relacionadas con la climatología.  Algunos de los riesgos más comunes son:

1. Golpes y cortes: por el uso de maquinaria agrícola o, por ejemplo de desbrozadoras. 

2. Lesiones musculoesqueléticas: desde dolores de espalda hasta esguinces o tendinitis.

3. Esfuerzos físicos: tienen que levantar cargas pesadas, realizar movimientos repetitivos, adquirir posturas forzadas durante largo tiempo...

4. Caídas y resbalones provocadas por superficies irregulares, húmedas o resbaladizas. 

5. Exposición a productos químicos tóxicos (pesticidas y herbicidas)

6. Al estar en contacto con tierra que puede estar contaminada, al estiércol o a plantas infectadas pueden exponerse a microorganismos patógenos.

7. Exposición al sol: puede provocar quemaduras y a la larga cáncer de piel.

8. Las condiciones climáticas extremas que condicionan su día de trabajo .

9. Por la maquinaria y equipos que se usan (tractores, cortacéspedes, motosierras, desbrozadoras, cortacésped, etc.) se pueden provocar accidentes.

¿Cómo tiene que ser la ropa de trabajo de jardineros, agricultores y demás personas que trabajar con plantas y tierra?

La ropa de trabajo de un agricultor o jardinero tiene que ser cómodas, funcionales y resistentes. Por eso es importante usar materias primas para su fabricación que puedan soportar el desgaste, sobre todo producido por el contacto con la tierra y productos químicos.  

En cuanto a las prendas que se usan para la parte superior (camisetas y chaquetas) pueden ser de manga corta en verano. Sin embargo, se recomienda el uso de prendas de manga larga que protejan contra el  sol (ya ha ropa que proporciona protección solar para evitar quemaduras y la aparición de ampollas). En cuanto a los pantalones lo ideal es que tengan refuerzos en las zonas donde mayor desgaste se produce (especialmente en las rodillas), que sean multibolsillos (esto facilita poder llevar herramientas pequeñas y todo lo que se necesita a mano) y que el corte sea ergonómico de forma que permita libertad de movimiento. 

Modelo de pantalones de trabajo. Tres opciones: peto, pantalón y bermuda

Opciones de camisetas de algodón para poder trabajar cómodo y fresco.

Además de protegernos el cuerpo debemos usar una gorra o sombrero que proteja la cabeza del sol. Hoy en día existen gorras refrigerantes que permiten mantener la cabeza fría de 2 a 8 horas utilizando sólo agua. 

Pero claro, sólo la ropa de trabajo no cubre las necesidades de jardineros y agricultores. También es necesario tener en cuenta qué tipo de calzado utilizar. Se recomienda que sea un calzado de seguridad (desechemos ya las zapatillas de deporte tradicional... con eso no, por tu seguridad e integridad) con puntera reforzada para proteger los dedos de los pies de golpes y caídas de objetos. Y siendo un calzado de seguridad contará ya con suela antideslizante. Para mantener los pies secos y que se pueda estar cómodo recomendamos el uso de zapatos, botas o zapatillas de seguridad que sean impermeables y transpirables. 

Usaremos otros elementos de protección cuando sean necesarios como los guantes de trabajo cuando manipulemos herramientas o plantas que puedan provocar, por ejemplo, pinchazos o arañazos en las manos. Si vamos a usar herramientas que generen mucho ruido (como las motosierras) será necesario utilizar algún EPI de protección auditiva y gafas o pantallas para proteger los ojos y la cara de posibles elementos que puedan saltar hacia nuestro rostro. También es necesario tener a mano mascarillas o respiradores (esto último especialmente indicado cuando se va a trabajar con productos fitosanitarios). 

Así pues, no sólo de ropa vive el agricultor o el jardinero. Como ves hay que tener en cuenta todos los factores y contar con vestuario de trabajo y equipos de protección para poder disfrutar cómodamente del trabajo.