Riesgos ergonómicos en la manipulación manual de cargas
Según el RD 487/1997, de 14 de abril (que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañen riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores), la manipulación manual de cargas (MMC) se define como "cualquier operación de transporte o sujeción de una carga por parte de uno o varios trabajadores, como el levantamiento, la colocación, el empuje, la tracción o el desplazamiento, que por sus características o condiciones ergonómicas inadecuadas entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores".
De la definición anterior podemos deducir que no sólo se trata del transporte o el levantamiento, si no de cualquier acción que suponga un desplazamiento o sujeción de la misma, bien de forma manual o mediante el uso de elementos mecánicos (grúa, transpaleta, etc.). Por tanto, las principales acciones relacionadas con la manipulación manual de cargas son: el levantamiento y el descenso, el empuje y/o arrastre y el transporte sin asistencia mecánica. Fruto, por tanto, de estas se derivan una serie de factores de riesgos como son:
Las relacionadas con las características del medio de trabajo: Estas son muy importantes porque pueden aumentar, especialmente, los riesgos de la zona dorsolumbar. El incremento de los riesgos se produce especialmente en:
Lugares donde hay poco espacio para moverse y realizar el trabajo
Zonas con suelo irregular o resbaladizo (ver novedades normativa ISO 20345:2022)
En espacios donde no se puede manipular la carga con una postura correcta o a una altura segura
Suelos o planos de trabajo con desniveles (manipulación de cargas a distintos niveles)
Entornos con humedad, temperatura o circulación del aire inadecuadas.
Suelos o planos de trabajo inestables
Exposiciones a vibraciones
Espacios con iluminación no adecuada
El esfuerzo físico necesario: puede conllevar un riesgo, especialmente dorsolumbar, cuando:
Es demasiado importante
Los movimientos que se pueden realizar están limitados (sólo torsión o flexión del tronco)
La carga puede experimentar un movimiento brusco (por ejemplo, cuando en el interior de una caja hay elementos que se pueden mover por no estar bien sujetos, ser pesados y producir un desplazamiento en el interior al moverlo)
Teniendo colocado el cuerpo en una posición inestable, realizamos la carga.
Al subir o bajar la carga tenemos que modificar el agarre
Las características de la carga: el riesgo, especialmente dorsolumbar, se puede presentar cuando:
La carga es demasiado grande o demasiado pesada
Es difícil de manejar
La carga por su aspecto exterior o su consistencia pueden dañar al trabajador (especialmente por golpes)
Está colocada de manera inestable o el contenido se puede desplazar
La distancia del tronco para manipularse o sostenerse conlleve la torsión o inclinación del torso sin poder adoptar una postura adecuada
Factores individuales de riesgo como pueden ser:
Falta de forma física para la actividad que hay que realizar
Ropa, calzado u otros EPIs o elementos que lleve el trabajador inadecuados
Falta de conocimientos o formación
Patologías previas (especialmente dorsolumbares)
Exigencias propias de la actividad como pueden ser:
Ritmo de trabajo que el trabajador no puede modular (por ejemplo, en líneas o cadenas de trabajo)
Pausas de descanso fisiológico o de recuperación insuficientes
Esfuerzos físicos prolongados o demasiado frecuentes
Distancias de elevación, descenso o transporte demasiado grandes
Y, por suerte, ante situaciones de riesgo, tenemos medidas preventivas que podemos seguir para evitarlas. Algunas de ellas pueden ir encaminadas a buscar ayudas mecánicas para aquellas acciones más críticas (carretillas, grúas, carros, mesas, camas de hospital, etc.) o bien automatizar el proceso para eliminar la tarea peligrosa. La formación centrada en los riesgos y en las medidas preventivas adecuadas es fundamental. También se pueden reorganizar el trabajo o rediseñar el puesto, las mejoras del entorno de trabajo y el rediseño del volumen o el peso de las cargas a manipular.
Además, contamos con equipos de protección individual que ayudan a proteger la zona dorsolumbar como pueden ser las fajas dorsolumbares. También se puede trabajar con campañas y técnicas relacionadas con la promoción de la salud y el fortalecimiento de los músculos responsables de los movimientos reiterados que se deben efectuar.
Ejemplo de faja dorsolumbar adaptable y transpirable.
Como siempre, la prevención y la concienciación son los mejores amigos de la salud y la seguridad laboral.