La ropa ignífuga es un elemento esencial de protección para aquellos trabajadores expuestos a riesgos de fuego, calor extremo o chispas en su entorno laboral. En sectores como la construcción, la industria petroquímica, la soldadura y la electricidad, contar con ropa de trabajo ignífuga de calidad puede marcar la diferencia entre un accidente leve y uno de consecuencias fatales.
En este artículo, descubrirás todo lo que necesitas saber sobre la ropa ignífuga, desde la normativa en España hasta los materiales y cuidados para garantizar su durabilidad y efectividad.
¿Qué es la ropa ignífuga y cómo funciona?
La ropa ignífuga está diseñada para ofrecer protección contra el fuego y el calor extremo. A diferencia de la ropa convencional, está fabricada con materiales especiales que evitan la propagación de las llamas y minimizan el impacto térmico sobre la piel del usuario.
¿Qué tipos de ropa ignífuga hay?
1. Ropa ignífuga inherente:
Su resistencia al fuego está en el propio tejido. Están realizadas, por tanto, con telas técnicas que son fabricadas con hilos compuestos de fibras ya ignífugas, lo que hacen que sus propiedades sean inherentes.
Entre estas fibras resistentes a altas temperaturas, las más conocidas son Nomex® (optimizadas para propiedades textiles como la suavidad, la comodidad y la durabilidad) y Kevlar® (optimizada para la resistencia) han sido confiadas para proteger a bomberos en todo el mundo durante más de 50 años. Son fibras sintéticas que por su especial estructura molecular las hace especialmente resistentes.
También están los tejidos inherentes fabricados con fibras modacrílicas que son fibras acrílicas modificas para ser ignífugas y proteger contra el arco eléctrico y los realizados con filamentos de vidrio.
2. Ropa ignífuga tratada:
Se fabrica con algodón u otros materiales tratados con productos químicos retardantes de llama. Se convierte en un tejido ignífugo durante un tiempo, durante la vida útil de la prenda (se va perdiendo la propiedad con los lavados)
Normativa de la Ropa Ignífuga en España
En España, la ropa de trabajo ignífuga debe cumplir con las normativas europeas de seguridad laboral. Las principales regulaciones incluyen:
1. UNE-EN ISO 11612:2018
Esta normativa internacional establece los requisitos mínimo de rendimiento que deben tener las prenda que se utilizan para la protección del cuerpo del usuario (excepto manos, pies y cabeza) contra el calor y las llamas. La ropa certificada bajo esta normativa protege contra:
Contacto con llamas
Calor convectivo
Calor radiante
Salpicaduras de metal fundido
Calor por contacto
2. UNE-EN ISO 14116:2015
Esta normativa regula la propagación limitada de llamas en materiales y conjuntos textiles. Especifica, por tanto, el accesorio de protección, los materiales y las composiciones de materiales con propagación de la llama limitada. La ropa de trabajo con certificación según esta normativa protege al usuario del contacto breve y accidental con calor o chispas. Se clasifica en:
Index 1 (el nivel más bajo de protección): No debe entrar en contacto directo con la piel.
Index 2 y 3: Materiales más resistentes a la propagación de llamas. El nivel 3 es el más alto.
3. UNE-EN 1149-5:2018
Norma relativa a las ropas de protección en relación a sus propiedades electrostáticas. En la parte 5 establece los requisitos del comportamiento del material y el diseño de las mismas.
En esta norma se especifica, por tanto, los requisitos de la ropa de protección para disipar las cargas electrostáticas con el fin de evitar descargas eléctricas que puedan ser incendiarias en una zona ATEX.
4. UNE-EN 13034:2005+A1:2009
Establece los requisitos de prestaciones para la ropa de protección química que ofrece protección limitada contra salpicaduras de productos químicos líquidos.
Para garantizar que las prendas ignífugas que se están adquiriendo están conformes con estas normativas, es necesario que cuenten con certificaciones visibles en la etiqueta.
Características de la Ropa Ignífuga
1. Materiales Utilizados en la ropa ignífuga
Los materiales empleados en la fabricación de ropa ignífuga incluyen:
Nomex: Fibra sintética con resistencia inherente al fuego.
Kevlar: Conocido por su resistencia al calor y su alta durabilidad.
Proban: Algodón tratado con productos ignífugos.
Modacrílico: Fibra sintética ligera y resistente al fuego.
2. Propiedades Claves de la ropa ignífuga
Resistencia al fuego: No se quema ni se derrite fácilmente.
Durabilidad: Debe mantener sus propiedades tras numerosos lavados.
Comodidad: Diseño ergonómico para facilitar la movilidad.
Antiestático: Evita la acumulación de cargas electrostáticas.
3. Mantenimiento y Cuidado de la ropa ignífuga
Para garantizar la durabilidad y eficacia de la ropa de trabajo ignífuga, es imprescindible seguir ciertas recomendaciones:
Lavado adecuado: Usar detergentes suaves sin blanqueadores agresivos.
Evitar secadoras a altas temperaturas: Puede deteriorar los tratamientos ignífugos.
No usar suavizantes: Pueden reducir la eficacia de la prenda.
Inspección periódica: Revisar desgastes, roturas o pérdida de propiedades.
¿Quiénes Necesitan Ropa Ignífuga?
La ropa ignífuga es esencial para profesionales en industrias como:
Construcción y soldadura
Industria petroquímica y gas
Electricidad y energía
Bomberos y personal de emergencias
Fábricas de metal y fundiciones
Conclusión
La ropa ignífuga es una inversión clave en la seguridad laboral. Elegir prendas certificadas, fabricadas con materiales adecuados y realizar un mantenimiento correcto garantizará una protección óptima. Si trabajas en un entorno de riesgo, no escatimes en protección: tu seguridad es lo primero.
Si buscas ropa de trabajo ignífuga de calidad, asegúrate de adquirir productos certificados y adaptados a tus necesidades. ¡Protege tu vida con la mejor ropa ignífuga disponible en el mercado!