El calor. Nos puede dar la vida, pero también quitárnosla.
Todos deseamos que llegue el verano porque se acercan las vacaciones, el tiempo de descanso, la playa, la montaña, las terracitas, el trasnochar y disfrutar de la vida en la calle.
El pasado mes de mayo se aprobó en el Consejo de Ministros el Real Decreto - Ley en el que, entre otros puntos, se recogía uno en referencia ala protección de los trabajadores en situación de calor extremo. Dicho Real Decreto - Ley dice:
"Protección a las personas trabajadoras
Cabe tener en cuenta que el entorno laboral es un ámbito de especial vulnerabilidad y resulta urgente actuar garantizando una normativa preventiva eficaz. Al respecto, esta norma establece la obligación concreta de prever medidas adecuadas frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos.
La disposición se enmarca en el desarrollo la reciente Estrategia Española de Seguridad y Salud 2023-2027 y en los Objetivos de Desarrollo sostenible de la Agenda 2030, relacionados con los efectos del cambio climático.
Así, se deberán tomar medidas adecuadas para la protección de las personas trabajadoras frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo las temperaturas extremas. Estas medidas se sustentarán en una evaluación de riesgos laborales que tendrán en cuenta tanto las características de la tarea como las individuales de las personas trabajadoras.
Las medidas preventivas incluirán la prohibición de desarrollar determinadas tareas durante las horas del día en las que concurran fenómenos meteorológicos adversos que así lo requieran, sin perjuicio de la adopción de las medidas de protección individual que sean procedentes.
Cada empresa o empresario deberá revisar su plan de PRL (Prevención de Riesgos Laborales) para comprobar que este apartado esté incluido.
Por desgracia, este año ya han fallecido dos trabajadores por golpe de calor. Aunque ya hemos hablado en otro post sobre medidas preventivas, queremos volver a enumerarlas, porque lo ideal es no tener exposición directa al sol en la horas de más calor o en caso de tener que hacerlo y no poder evitarlo hay que:
- Hidratarse frecuentemente.
- Utilizar gorras o sombrero o intentar colocarse bajo una sombra portátil (sombrilla).
- Aplicarse protector solar de máxima protección (preferiblemente de tipo profesional).
- Usar gafas de sol para proteger nuestros ojos, especialmente en las horas de mayor intensidad solar.
- Llevar ropa que permita una correcta transpiración y, si es posible, que tenga un factor de protección como, por ejemplo, el polo técnico UV25 Active Cliqué que permite una doble protección.
- Realizar el trabajo siempre con compañero, para evitar que ante una situación de indisposición, no haya nadie para socorrer o avisar.
Estas medidas son relativamente sencillas y, nuevamente, llamamos a la concienciación. Como empleados, si nos dan unas indicaciones desde Prevención o desde la Dirección en relación a las normas a seguir, por favor, sigámoslas, puesto que no están hechas para fastidiarnos, si no para prevenir males mayores. Como directiva, dirección o equipo de PRL, tengamos en cuenta todos los posibles riesgos derivados de la climatología a la que se tienen que enfrentar nuestros trabajadores y pongamos en marcha un plan con medidas preventivas y velemos por su cumplimiento.
Como siempre recordamos que la PRL es por el bien del trabajador, por salvaguardar su integridad y por el bien de la empresa, para evitar males mayores así que, por favor, seamos responsables por ambas partes y cumplamos con lo que nos incumbe a cada uno de nosotros.
